Ballenas en Punta Leona

No he escrito mucho últimamente, porque sencillamente he estado entrenando regularmente, sin eventos especiales que compartir más allá de algunos revolcones por las olas, algo de lluvia, viento fuerte en contra y olas altas.

Sin embargo, la semana pasada fue muy especial.  Kayakeaba frente a Punta Leona en dirección a Caletas, cuando enfrenté olas fuertes.  Esta es una zona de oleaje intenso por una combinación de mar de poca profundidad, corrientes y vientos fuertes, que con marea alta hacen una combinación intensa de olas altas (3 a 6 metros).

Para evitar que me volcarán decidí remar fuerte mar adentro, donde aunque son olas grandes, no revientan y son más fáciles de controlar.

Estaba justo haciendo eso, cuando escuché un fuerte soplido a mi derecha...   inicialmente no lo supe interpretar y lo atribuí al oleaje...  pero poco después lo escuché a mi izquierda mucho más cerca de mí, y en ese momento me di cuenta de lo que era, alcanzando a ver el enorme dorso de una Humpback o Yubarta pasando a solo nos metros atrás de mí.

Poco después pude ver con más claridad que se trataban de dos grandes ballenas con un un pequeño cachalote.  

Sin más cámara que mi iPhone en su LifeProof® case, me apuré a sacarla de mi chaleco para tratar de filmarlas.  Una vez que se sumergen, no es fácil saber donde están, pero para mi sorpresa terminaron de dar la vuelta y pasaron a solo 2 ó 3 metros de mi kayak, regalándome una de las mas gratas e inesperadas sorpresas.
Ni por un instante hubiera imaginado esa mañana que me toparía con estos fabulosos mamíferos.
Encontrarse con ellas es sobrecogedor y una de las experiencias más emocionantes.
He buceado con cientos de tiburones, mantas gigantes, delfines y millones de Jacks.  He montado caballos pura sangre y camellos árabes, pero un encuentro con Yubartas es absolutamente indescriptible.  Ahora solo quiero tener la oportunidad de repetirlo - y si es posible - nadar entre y con ellas...

Sinceramente creo que al pequeñín le llamó la atención el "mono azul" en el bote naranja que remaba torpemente contra las olas, así que vinieron a ver de que se trataba.   Por eso hicieron una vuelta alrededor mío para luego desaparecer.

Si no lo han hecho aún, les recomiendo que hagan lo que sea para disfrutar este espectáculo de la naturaleza.  Costa Rica es su santuario y debemos protegerlas...  son una de nuestras más grandes riquezas!!!