He estado muy distanciado mi blog.
Peor aún... he estado terriblemente distanciado de mis kayaks y de mi meta de recorrer por completo las costas de mi hermosísimo país remando... El trabajo, las obligaciones, los problemas... son trampas. Trampas tremendas que nos hacen prisioneros y no nos dejan salir... lo peor es que casi siempre son trampas que nosotros mismos ponemos y en las que caemos por nuestra propia voluntad!
Este Viernes fui a kayakear a Punta Leona. Vello como siempre, con su paisaje siempre cambiante con las variaciones del clima. Este Viernes Punta Leona ofrecía una costa semi seca, con aguas cristalinas llenas de vida.
Desde hace algunos días me he dado cuenta que - un poco abrumado por una lenta economía - había descuidado mi pasión... Equivocado de que trabajando sin descanso iba a estar "mejor".
Caí en mi propia trampa. La vida es balance, y cuando trabajamos sin pausarnos a disfrutar cada día se pierde su sentido.
Debo admitir que semanas de ausencia me pasaron factura. Este Viernes no tenía mucha fuerza para remar lejos, por lo que después de hacer solo 5 kilómetros, practiqué lgo de técnica en la rompiente junto a las rocas. Siempre es bueno afinar las técnicas de control
Tristemente hoy tuve otro recordatorio para retomar mis pasiones. Inesperadamente hoy perdí a mi pequeña "Negris".
Una nerviosa y tierna zagüatita que recogimos hace 10 años, y que - por las agresiones que había sufrido - me tomó casi 3 que confiara en mi para acariciarla. Que partiera de forma tan inesperada, me hizo - una vez más - recordar lo frágil, corta y efímera que es la vida.
Perder a la "Negris", y mis otras 7 mascotas que viven siempre el hoy, me ayudan a recordar que - aunque estamos obsesionados con planificar el futuro - se debe vivir el momento... cada momento!
Recuérdalo tú también, porque la vida que tenemos siem
pre es más frágil de lo que creemos y más corta de lo que estamos dispuestos a aceptar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario